sábado, 11 de octubre de 2008

TRABAJO CUARTA TUTORIA

EL ACERCAMIENTO DE LOS NIÑOS A LA LITERATURA
Una oportunidad real para crear mundos fantásticos mientras se aprende

Actualmente al comenzar a trabajar con diversos géneros presenciamos el hecho de que los educandos no conocen los famosos cuentos tradicionales. No solo no se los leyeron, sino que tampoco les fueron narrados o contados. Es por esto que consideramos que la escuela debe ser el lugar propicio para desarrollar las estrategias necesarias para que se los introduzca en un universo fantástico como el de la literatura.

Dentro de la escuela, la literatura debe permitir al educando explorar mundos diversos en los que entran en juego la imaginación y la posibilidad de reflexionar sobre el propio. Según lo expresado por Bruno Bettelheim (en Psicoanálisis de los cuentos de Hadas), los cuentos de hadas, los maravillosos permiten que los niños se identifiquen con los personajes (héroes y heroínas) y posibilitará que puedan diferenciar actitudes positivas y negativas, buscando diversas soluciones, reflexionando sobre las propias actitudes.

Es por lo anterior, apropiado citar lo planteado por Michel Petit en sus investigaciones, en las que establece que la lectura permite el reconocimiento de uno y de los otros, la comprensión de su intimidad y la de los otros, así también el enriquecimiento del lenguaje, el aprendizaje de formas de argumentar y defenderse. Es decir, la lectura lleva a la construcción de su propia identidad. Según sus palabras.

Teniendo en cuenta, también a L. S. Vigotsky (en La imaginación y el arte en la infancia), quien plantea que la expresión literaria es el medio para el desarrollo de la actividad creadora, la que presenta dos impulsos básicos en la conducta humana: la reproducción y la creación. Lo que nos lleva a crear propuestas didácticas expresadas en el diseño curricular: promover el acercamiento de los niños a múltiples oportunidades de actuar como lectores de literatura, involucrándolos en diversas situaciones de lectura y escritura haciéndolos participar como lectores y escritores, posibilitando el rol de intérpretes y productores de textos. Siendo la lectura una ocupación, un instrumento para resolver diversas situaciones y la escritura un medio de comunicación favoreciendo la reflexión del conocimiento y de los sentimientos.

Es importante mencionar que el lenguaje oral, es un instrumento que permite la construcción de significados, favoreciendo confrontar conceptualizaciones acerca de los distintos contenidos que se trabajan, intercambiando informaciones, analizando problemas, discutiendo distintas soluciones, el pensar juntos sobre lo que se está enseñando y aprendiendo.

La comunicación oral se apoya en la lectura y en la escritura, dado que muchas de las actividades se desarrollan conversando con otros, es decir: comentar, confrontar diversas interpretaciones, recomendar textos, discutir las acciones de un personaje, compartir emociones generadas por los textos. Y escribiendo con otros, revisar en forma grupal e individual, discutir si es necesario agregar o sustituir informaciones y/o expresiones.

Es por esto que para lograr la invención de un texto, hace falta un aprendizaje, como dijera Maite Alvarado en su texto Escritura e invención en la escuela, planteando que «la ficción es un acto de habla lúdico, que consiste en hacer creer, en presentar los hechos imaginarios como si fueran reales. La señora Alvarado hace referencia a las palabras de Rodari quien expresó que El arte de inventar historias tiene su gramática, esto si puede ser objeto de enseñanza y aprendizaje escolar, a través de la lectura y la escritura de textos de ficción que en muchos aspectos son como los otros, pero que tienen la ventaja de resultar más atractivos a los chicos, porque les permiten proyectar sus fantasías en tercera persona, y porque a través de ellos juegan a arreglar y desarreglar el mundo según sus deseos.»

Es necesario tener en cuenta lo planteado anteriormente para planificar la tarea ha desarrollar con nuestros niños, es decir, fomentar la lectura como mediadores en algunos casos para despertar en ellos la curiosidad y así lleguen a desear disfrutar del placer de la lectura, del conocimiento. Para esto consideramos propicio acercarlos a los cuentos tradicionales, en ocasiones siendo narrados, contarles que estos fueron de boca en boca, que luego fueron escritos, que también existen diversas versiones, finales distintos. Y no dejemos de lado la lectura de imágenes, proyectar una película para que puedan poner en juego todos los saberes y experiencias que estas despiertan. Así lograríamos una actividad en la que sería posible el desarrollo de la oralidad, la lectura y la escritura.

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